TLC Marketing, una agencia de marketing promocional en la que trabajé durante 5 años contactó conmigo para realizar una propuesta a Campofrío. En esta, se buscaba dar respuesta a los tres objetivos que había proyectado la marca en su brief.
Dar mayor visibilidad a la marca en los hogares con niños entre 6 y 15 años, mejorar las ventas de sus salchichas de pavo y pollo destacándose en el punto de venta y, lo más importante, generar engagement transmitiendo valores como amistad, igualdad, medioambiente, superación...
Sin publicidad en medios, la campaña debía desarrollarse en el punto de venta así que la idea era poder ofrecer un regalo de valor a las familias que incitase a la compra del producto. Debía gustar tanto a padres como a los niños y niñas.
Desde el principio la idea fue hacer un cómic personalizable y así me lo propusieron. Como el tiempo de desarrollo era bastante justo, decidí contar para la parte de dibujo con Carlos J. Olivares (@carlosjolivares), compañero de coworking, amigo y mentor, y yo trabajar en la parte de guion, color y maquetación del producto. La parte personalizable de los cómics afectaba de lleno en esta parcela, ya que se debía poder customizar el color de piel, de pelo, de ojos y el nombre. También se podía elegir el robot que acompañaba a los protagonistas en la historia.
Finalmente optamos por hacer los cómics en formato vectorial SVG, que se podía exportar en PDF directamente desde la página web a pesar de perder ciertas capacidades de aplicar luces y sombras y dotar de mayor complejidad al dibujo.
La web fue desarrollada por TLC y contaron conmigo para la parte de diseño y UX. Además, la campaña se apoyó con unos tattoos infantiles que se incluían en el pack de venta y, en cuyo sobre, se explicaba el procedimiento de descarga del cómic en la web.
La campaña fue reconocida con el Premio a Mejor Campaña Promocional "El Chupete" 2018. Galardón que se entrega dentro de un festival independiente que tiene como finalidad premiar cada año los mejores trabajos creativos con valores, dirigidos al público infantil.
Para presentar la campaña en este festival me pidieron la realización del vídeo que podéis ver a continuación y que resume la campaña en un minuto.
Esta campaña me ofreció la oportunidad de crecer mucho como freelance en varios aspectos, pero, sobre todo, a nivel técnico. Para dar respuesta al cliente, tuvimos que pensar y desarrollar una plataforma que nos permitiese personalizar los cómics y coordinar este trabajo con el resto de personas implicadas en el proyecto.
Por otro lado, me encantó la parte de creación y desarrollo de historias y personajes. Dotar de vida a los personajes aún con historias tan sencillas (3 páginas) resultó muy confortable.
Además, tuve la oportunidad de volver a trabajar con antiguos compañeros de agencia por un lado y con un autor al que valoro mucho personalmente, Carlos J. Olivares.